La teórica en al ámbito de desapariciones
Vivir sin saber qué ha sido de un familiar es la dura realidad que conocen miles de personas alrededor del mundo y estas están siendo afectadas por una situación de conflicto. En donde padres, hermanos, parejas e hijos buscan desesperadamente a algún familiar del que se han quedado sin noticias. Las familias que desconocen lo que les ha sucedido a sus seres queridos no pueden dar vuelta la página sobre los hechos que han perturbado su vida.
En general, por personas
desaparecidas se entiende aquellas personas de las cuales sus familiares no
tienen noticias o cuya desaparición ha sido señalada, sobre la base de
información creíble o no.
En primer lugar nos encontramos con las Desapariciones
voluntarias:
Aquellas donde la persona quiere ‘desaparecer’, y por
ejemplo deja una nota a la familia y se marcha donde nadie pueda encontrarlo.
Las desapariciones forzosas, implican que
la persona no quiere desaparecer voluntariamente, sino que sufre algún percance
que es lo que genera su desaparición.
Las desapariciones forzosas pueden ser, por lo tanto, de dos tipos:
Imagina que el señor Pedro va haciendo running con
gafas de sol, no se fija que a mitad del camino hay una piedra y tropieza, con
tan mala suerte que se cae por un barranco y fallece, quedando oculto por unos
arbustos. Permanece desaparecido 3 días hasta que los servicios de rescate dan
por fin con su cuerpo.
En
cualquier caso, nos interesa la voluntad de Pedro, que no buscaba desaparecer
de ninguna manera, sino que solo practicaba deporte y no pudo prever lo que le
ocurriría para poder evitarlo.
2 – De
etiología criminal: Son aquellas en las que una persona
desaparece en contra de su voluntad, interviniendo para ello una o varias
personas, que tiene una actitud dolosa. La persona desaparecida es
secuestrada, su agresor lo ‘hace desaparecer’ porque se deshace del cuerpo, o
bien porque la persona es trasladada a un lugar donde no se puede localizar.
En
cualquier caso de desaparición siempre
recomendamos:
1. Que lo primero es siempre denunciar ante
las autoridades (Policía, Guardia Civil, etc. ) nada más se tenga conocimiento
o sospecha en un alto grado de que estamos ante un caso de desaparición. ¡No
se deben esperar 24 horas, nunca! Esto es un mito televisivo. Las
primeras 24-48 horas en un caso de desaparición resultan vitales para su
investigación, y cuanto antes se denuncie, más probabilidades hay de encontrar
indicios y pruebas, así pudiendo encontrar a la persona.
2. Es de vital importancia clasificar las
desapariciones de forma correcta para poder acudir al profesional
necesario en caso de.
3. Que diferentes tipos de desaparición generan
diferentes tipos de víctimas y de victimación, y que no se debe olvidar que
los familiares del desaparecido también lo son y en muchas ocasiones serán las
únicas víctimas con las que tratemos
La contratación de Oliver Detectives también es útil ya que las investigaciones de desapariciones pertenecen a
nuestro campo de actuación y estamos especializados por lo tanto estamos
capacitados a ayudar a resolver la situación de la mejor manera que sea
posible.