Cuando empiezan las rebajas, es común ver inquietantes avalanchas de gente accediendo a las tiendas para conseguir los productos a un precio inferior al que normalmente tienen los artículos. Sin embargo, con el inicio de las rebajas llegan también los timos y fraudes. La verdad es que todos sabemos que nos estafan en periodo de rebajas, pero por lo menos antes lo hacían con más clase y disimulo. Actualmente ya casi todo mundo se cuestiona de la veracidad de los descuentos, aunque muchos consumidores parecen incapaces de resistirse a los maravillosos anuncios que adornan las vitrinas.

Sinceramente nadie regala nada sin ambicionar algo en retorno y si los comerciantes recurren a las rebajas es porque ganan dinero con eso. No obstante, los consumidores ya empezaron a denunciar las estafas encontradas en temporada de descuentos. Los timos más comunes evidenciados son el etiquetado engañoso y la subida de precios para hacer creer que existe un descuento mayor. Por un lado, hay empresas que en días anteriores al inicio del periodo de rebajas incrementan el precio de muchas mercancías para después poder anunciar una reducción de forma fraudulenta, muchas veces para hacer creer a los consumidores que es un descuento más potente ya que hay una mayor diferencia de precio entre el “antes” y el “después”, el común hinchamiento de los descuentos. Otras, prefieren manipular las etiquetas simulando descuentos en productos que siguen costando lo mismo que antes de la temporada de rebajas. Muchos clientes despegan las etiquetas con el precio rebajado y ven que es lo mismo que antes.