miércoles, 12 de diciembre de 2018
El Sherlock Holmes de la actualidad
Los detectives privados son cada vez más conocidos y todo se debe a los icónicos modelos tanto de libros como películas. Si hablamos del Inspector Gadget o de Sherlock Holmes todo el mundo sabe que estábamos hablando de detectives privados. Pero la realidad es un poco diferente de aquella que todos conocen. Los detectives hoy en día no llevan gabardina ni lupa, pero siguen siendo discretos y están siempre cerca para ayudarles a investigar lo que necesite. Estos investigadores trabajan para particulares, empresas y también para despachos de abogados. Y la verdad es que hay muchos profesionales del derecho que aun no tienen claro de qué modo un detective puede resultarles útiles.
Los abogados pueden necesitar de un detective privado en cuestiones relacionadas con el ámbito laboral como por ejemplo en casos de bajas fingidas, en el ámbito penal, en peritajes o otros temas relacionados con seguros, para la localización de personas o aun en el derecho de familia para casos de divorcios contenciosos o pensiones alimenticias, entre otros. Como se puede ver los detectives pueden resultar de mucha utilidad para los abogados en todo tipo de investigaciones, aportándoles pruebas dignas de presentarse ante los juzgados. Pueden ser pruebas documentales, testificales o periciales, ya que los informes emitidos por los detectives constituyen material probatorio en procedimientos judiciales, pues el ejercicio de la profesión de detective privado, en España, está reconocido por la Ley 4/14 de abril de Seguridad Privada.
Los abogados pueden necesitar de un detective privado en cuestiones relacionadas con el ámbito laboral como por ejemplo en casos de bajas fingidas, en el ámbito penal, en peritajes o otros temas relacionados con seguros, para la localización de personas o aun en el derecho de familia para casos de divorcios contenciosos o pensiones alimenticias, entre otros. Como se puede ver los detectives pueden resultar de mucha utilidad para los abogados en todo tipo de investigaciones, aportándoles pruebas dignas de presentarse ante los juzgados. Pueden ser pruebas documentales, testificales o periciales, ya que los informes emitidos por los detectives constituyen material probatorio en procedimientos judiciales, pues el ejercicio de la profesión de detective privado, en España, está reconocido por la Ley 4/14 de abril de Seguridad Privada.
El abogado en el marco de un proceso judicial, entre otros, tiene que probar los hechos que son objeto de discusión, y muchas veces es ahí que entra el investigador privado, pues viene a corroborar la información que un abogado tiene pero para la cual no hay pruebas. Así, las tareas del detective van a servir para que el profesional del derecho pueda ayudar sus clientes en los más diversos dominios.
En realidad el trabajo de un abogado es complementado por el del detective y viceversa, resultando enormemente beneficioso para ambas partes.
Sindia Alves y A. Oliver
Antropóloga y Detective
de Detectives Oliver
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