lunes, 30 de julio de 2018

A caballo regalado si debes mirarle el dentado


¿Quién nunca fantaseó con el empleo perfecto? Aquel en que además de hacer lo que más nos gusta, recibimos una buena compensación económica por ello. Todos nosotros hemos soñamos con eso en algún momento de nuestras vidas, y quien diga que no, miente.

De pequeños, los sueños eran un poco diferentes, desde princesas a súper héroes lo importante era tener imaginación. Pero, con el paso de los años nuestras expectativas van cambiando un poco y lo que nos empieza a atraer más es sin duda una buena cantidad de dinero al final del mes, resultante del esfuerzo diario que hemos gastado en nuestros empleos.

Sin embargo, desafortunadamente el panorama no es muy satisfactorio hoy en día, debido a la falta de empleo existente, y muchas veces es porque nos confiamos y aceptamos a la mínima de cambió lo que nos ofrecen. Cuanto más desesperante sea nuestro presente más nostalgia tendremos de nuestro pasado y más errores cometeremos en la búsqueda de empleo, sólo para salir de este tipo de situación sofocante.

El medio más fácil y rápido para poder buscar empleo es a través de páginas web, destinadas a ofertar empleos. No obstante, es necesario tener cuidado, pues con el aumento del número de candidatos explorando oportunidades online, ha aumentado consecuentemente la tendencia a las ofertas de trabajo falsas con el fin de explotar a los solicitantes para poder obtener sus datos personales e incluso bancarios. 

Para prevenir este tipo de estafa es importante prestar atención a algunos aspectos:

    •"Señales rojas" – desde errores ortográficos/gramaticales a direcciones de correo electrónico que no contengan el dominio de la empresa, horarios extremadamente flexibles, incorporación inmediata en la empresa, periodo de prueba sin remunerar, todos esos detalles son indicios de que la oferta puede no ser real.
    •Solicitud de datos bancarios – muchos estafadores aprovechan para solicitar depósitos bancarios a los candidatos, pero una empresa de verdad nunca requiere dinero para trabajar con ellos.
    •Esquema de "dinero fácil" – si la remuneración es muy por encima de la media, los anuncios no especifican los detalles ni las exigencias y el empleo parece demasiado bueno para ser verdad, entonces es porque probablemente no se trata de una oferta verdadera.
    •Indicación del número de teléfono de la empresa – generalmente el tipo de oferta donde existe un contacto telefónico tiende a ser fraudulento pues es la empresa que te va a contactar después de recibir tus datos por correo electrónico.
    •Oferta demasiado atractiva en el extranjero – es siempre importante realizar una investigación intensiva para verificar tanto la oferta como la existencia de la empresa, pues si no hay ninguna referencia sobre la empresa o las informaciones son muy limitadas entonces probablemente la oferta es falsa.

No es obligatorio sospechar de todas las ofertas que nos surgen en la búsqueda de empleo, pero hay que tener los ojos bien abiertos cuando estamos planeando nuestro futuro, no facilitando así la vida a quien nos quiera engañar. Conviene tener en cuenta que hay muchas personas sin escrúpulos que sólo quieren beneficiarse con el sufrimiento ajeno de quien está desesperadamente buscando trabajo.


Sindia Alves y A. Oliver
Antropóloga y Detective 
de Detectives Oliver

miércoles, 25 de julio de 2018

Cuándo desconocidos del otro lado del mundo lo saben todo sobre ti



Actualmente el uso de los smartphones es cada vez mayor, principalmente la utilización de las diversas e infinitas aplicaciones en línea que están asociadas a nuestros preciados dispositivos. Hace unos años un teléfono móvil sólo servía para llamar y enviar mensajes. Hoy en día todos estamos familiarizados con las redes sociales y las utilizamos constantemente, sea Facebook, Instagram, WhatsApp… y podríamos seguir. Al mismo tiempo de permitirnos mantener contacto con personas de todo el mundo también nos permiten compartir fotos y videos de nuestras actividades cotidianas. 

Con la geolocalización presente en los smartphones, es posible asociar instantáneamente a nuestras fotos y videos el local donde tuvieron origen. Sin embargo, esta exposición voluntaria de la localización puede traer muchas veces serias consecuencias pues hace posible que prácticamente cualquier persona sepa dónde vivimos, donde estamos, nuestra rutina y si estamos o no en casa. Y este tipo de información se puede utilizar fácilmente con fines malintencionados, como por ejemplo asaltos, los cuales ya son constantes en las viviendas de los famosos, como les ocurrió a Shakira y Piké, entre otros.


Además de este tipo de localización voluntaria existe también la involuntaria casi siempre asociada a las innumerables aplicaciones que vamos instalando diariamente en nuestros smartphones. Más de 200.000 aplicaciones están utilizando la localización, entre ellas la meteorología, los navegadores, la cámara fotográfica o los juegos (con su publicidad) por ejemplo. Todas ellas tienen acceso a nuestro posicionamiento físico, o mejor dicho lo tienen todas las empresas que las desarrollan y utilizan nuestra necesidad de adquirir esa app, cobrándolo con el consentimiento de acceso a nuestra ubicación y datos privados (para fines publicitarios con base a nuestros hábitos diarios y en las localidades que visitamos), pues cuando necesitamos instalar alguna aplicación ni siquiera pensamos dos veces antes de permitir tal aprobación.



Como tal, debemos tener plena conciencia de las cosas que podemos o no compartir en las redes sociales y en qué circunstancias lo hacemos, así como cuando instalamos cualquier tipo de aplicación en nuestros teléfonos móviles. Incluso porque con simples formas de prevención es posible evitar una mala utilización de nuestra privacidad.


Sindia Alves y A. Oliver
Antropóloga y Detective 
de Detectives Oliver
miércoles, 18 de julio de 2018

¡El verano entra por la puerta y tú obligado a salir por la ventana!


En el verano, las personas tienden a estar más relajadas pues para la mayoría es sinónimo de vacaciones o al menos de su llegada. Esta estación del año hace que la gente esté más relajada, llevando a algunas personas a ser más susceptibles al engaño. La aparición de las nuevas tecnologías contribuyó a gran escala para facilitar la vida a los estafadores pues a menudo se pagan cosas online sin nunca comprobarlas personalmente.

Existen 4 estafas más comunes en el periodo vacacional:
  1. Alarmas contra robos;
  2. Paquetes turísticos inexistentes de agencias o operadores ilegales;
  3. Regalos en las redes sociales (cruceros o estancias de una semana con promociones increíbles);
  4. Renta de propiedades para vacaciones (alquiler de pisos en primera línea de playa).


Alquilar una casa, a menudo parece una hipótesis más interesante que alojarse en hoteles, pero también se vuelve atractivo para los estafadores, que varias veces acaban por pedir un pago adelantado por una propiedad imaginaria. Estos, utilizan páginas muy conocidas como "milanuncios.com" o "segundamano.es" para llevar a cabo sus estafas. Pueden apropiarse de fotografías de un piso, anotando la dirección y simulando ser el dueño sin que el verdadero propietario perciba lo que se le está ocurriendo. En este contexto el estafador tiende a pedir dinero por adelantado ya que en realidad no existe ninguna residencia para alquilar. De forma distinta pero no menos importante, también publicitan imágenes de apartamentos de ensueño, perfectamente amueblados y con la particularidad de situarse en primera línea de playa, a precios extremadamente baratos. En estos casos, además de los precios muy por debajo de la media que nos puedan dar una señal de alerta, la localización y el estado del apartamento pueden ser ficticios.

Afortunadamente, hay siempre formas de poder evitar este tipo de fraude, estando un poco más atentos en los detalles sospechosos presentes en los anuncios en cuestión. En general, antes de pagar, es importante comprobar que el apartamento se encuentra realmente en alquiler y que se sitúa en la dirección suministrada. Sólo se tiene que buscar en otras páginas web conocidas (porque raramente se trata de ofertas exclusivas), intentar de contactar al propietario y corroborar los precios, y luego usar simples programas de mapas o GPS para confirmar la ubicación.

De modo a que una persona se proteja de este tipo de delito, es esencial tener en mente cuatro puntos clave:

  1. Utilizar un sitio web de anuncios con una buena reputación y popularidad (FlipKey, HomeAway y VRBO; en caso de Airbnb es importante que las personas tengan la insignia de Verified ID). Las propiedades que no tengan comentarios mejor evitarlas.
  2. Asegurarse de que el anuncio sea real. Para eso se puede buscar en línea la propiedad y los términos “rentas a corto plazo” y “derechos de inquilinos”.
  3. Buscar y ubicar, usando por ejemplo el Google Earth para asegurarse que la propiedad sea la misma de las fotografías del anuncio. Es importante obtener también el acuerdo de renta por escrito.
  4. El pago debe ser hecho con tarjeta de crédito o PayPal, y nunca por transferencia. Pero lo más indicado es siempre llamar al arrendador antes de enviar el dinero.

A pesar de todo el cuidado del mundo nadie está libre de pasar por una situación así, donde la imaginación del estafador supera la capacidad de las víctimas en entender lo que les está sucediendo. Sin embargo, cuanto más informadas estén las personas más dificultarán el trabajo a aquellos que se ganan la vida engañando a los demás sin el mínimo pudor.


Sindia Alves y A. Oliver
Antropóloga y Detective 
de Detectives Oliver

miércoles, 4 de julio de 2018

El engaño y la imaginación no tienen límites


Muchas son las personas que piensan que están gastando dinero innecesario con seguros y otras tantas son las que consideran que ya que pagan también pueden obtener algún tipo beneficio extra, aunque ilícitamente. Si la gente se basa en este modo de pensar surgen irremediablemente los Fraudes y Estafas al Seguro. Este tipo de delitos consisten en estafar a través de acciones o omisiones conscientes para poder alcanzar un beneficio económico de las entidades aseguradoras, y que indudablemente no les pertenece. 

A pesar de que muchas veces no se descubren, muchos de estos estafadores cometen errores o ejecutan erróneamente el plan que tenían en mente y acaban por ser atrapados por los detectives privados, encargados de probar dichos actos fraudulentos y facilitar las pruebas a las compañías de seguros. Probablemente lo que muchos no saben es que desde el punto de vista legal, según el código penal para el delito de estafa, la pena prevista oscila entre seis meses y tres años de prisión. Y en realidad las penas de cárcel para casos donde se evidencia engaño a las aseguradoras han aumentado de forma considerada.

Muchos de estos planes absurdos parecen auténticas películas de cine. Desde las simulaciones de atropellamiento hasta los casos más mediáticos como operaciones de hemorroides irreales. Aquí la única finalidad es estafar sin límites morales e irracionales.

Cuando las hemorroides son en realidad rinoplastias...
Una aseguradora nos contrató para averiguar varios casos sospechosos de cirugías de hemorroides donde se pedía el reembolso de los gastos médicos. Todos estos casos eran idénticos, provenían del mismo centro médico y eran siempre del mismo cirujano. Los perfiles de los pacientes eran similares: mujeres jóvenes con una situación socioeconómica parecida y con problemas de hemorroides con necesidad de operación. Todo indicaba que se trataba de un fraude.

El trabajo de nuestra agencia de investigación privada probó que el médico en cuestión además de no realizar intervenciones de hemorroides, sino cirugías estéticas, más concretamente rinoplastias, también entregaba la documentación de estos procedimientos quirúrgicos a las aseguradoras como si de una cirugía general se tratase dado que las estéticas no estaban contempladas por el seguro.

Aquí fue sin duda esencial el trabajo de nuestro equipo de investigadores para desmantelar una estafa relevante.

Sindia Alves y A. Oliver
Antropóloga y Detective 
de Detectives Oliver

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