miércoles, 27 de marzo de 2019

Después de limpiar la casa … limpiaban también el dinero

¿No tienes tiempo para nada y estás pensando contratar una empleada de limpieza para tener tu casa siempre perfecta, incluso cuando tú no estás? ¿Tienes demasiadas malas hierbas en el jardín pero no sabes cómo tratar del asunto, y necesitas un jardinero? Pues cuidado. Este artículo es para ti. No vamos a olvidarnos que nadie es igual a nadie y obviamente hay personas buenas y profesionales. No estamos intentando poner a todo el mundo en el mismo saco. Sin embargo, en los últimos años han aumentado los robos llevados a cabo tanto por empleadas de limpieza como por jardineros, niñeras, fonatnertos, etc.



Todas las personas saben que a las mujeres les encantan las joyas. A unas más que a otras obviamente. Y hay unas que les gustan tanto, que no se quedan solo con la idea de usarlas, sino también de robarlas. ¿Y cuál es la forma más sencilla de hacerlo? Trabajando para quiénes les sobran las sortijas.

Algunos ejemplos en la media refieren a casos donde las cuantías robadas son exorbitantes. Una empleada de limpieza, presunta autora de cuatro delitos en domicilios donde trabajaba, había hurtado más de 20.000 euros en joyas. Otra, con la ayuda de su hijo robó más de 8.500 euros, también en joyas. Sin embargo otra con ayuda, se aprovechó de su condición de limpiadora para juntamente con su hijo, robar más de 40.000 euros en tres domicilios. Casi el crimen perfecto, no hay signos de violencia, ni se fuerza el acceso a la vivienda, pero se pierden sumas de dinero solo porque se confía en las personas erradas.

Muchas veces las empleadas son tratadas como una más de la familia y los dueños tienen total confianza en ellas, quedando así solas en el domicilio cuando están trabajando, teniendo acceso a todas las dependencias de la finca sin ningún tipo de supervisión, permitiendo el acceso a los bienes que después se apoderan.

Además de las empleadas de limpieza, también los jardineros son noticia en la comunicación social por las peores razones, ya que muchos de ellos aprovechan su trabajo para cometer los delitos. Unos incluso acceden a las residencias, con sus moradores en el interior de las mismas. Otros se disfrazan de jardineros únicamente para vigilar las viviendas y así escoger cual robar después. También hay jardineros que no miran las plantas que tienen que cuidar pero si el domicilio del vecino, controlando los movimientos de las víctimas para poder elegir el mejor momento para actuar.


Así que, para impedir hurtos por parte de trabajadores domésticos (empleadas de limpieza, niñeras, fontaneros o jardineros) se debe comprobar con anterioridad si realmente son culpables sin acusarlos injustamente, una de las soluciones es requerir la ayuda de detectives privados. Especilizados en aportar pruebas que permitan descubrir el culpable, ya que los empleados suelen cometer el delito cuando nadie los está viendo. Como detectives podemos averiguar el momento en el cual el empleado ejecuta el robo, analizando las escena o anticipandonos poniendo cámaras ocultas.

*Con este artículo no se quiere generalizar, hablamos de la experiencia en nuestro sector y el elevado número de casos que nos hemos encontrado. 


Sindia Alves y A. Oliver
Antropóloga y Detective
de Detectives Oliver

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